Mandevilla sanderi (Dipladenia, Jazmín de Brasil, Jazmín de Chile etc.)

Nombre común: Dipladenia, Jazmín de Brasil, Jazmín de Chile etc.
Familia: Apocynaceae.
Origen:  Centroamérica y Sudamérica, (principalmente Brasil.)

Introducción:
Esta bella planta perteneciente a  la familia de las Apocináceas, está formada por alrededor de 100 especies de arbustos trepadores.
El embajador británico en Argentina, (gran botánico a su vez) fue quien la introdujo en Europa, y a él, se debe su nombre de Mandeville (1773-1861).
España, curiosamente, es uno de los países productores más importantes de esta planta, siendo Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia las zonas más importantes, a diferencia de Almería y Granada, que su producción va destinada a países de Europa Central, todo ello gracias al clima  que tenemos en el  levante español.

Dipladenia sanderi.
Características:
Hojas, es un arbusto trepador que puede alcanzar  de 3 a 4 metros, incluso más, sus hojas coriáceas de color verde intenso brillante con ápices puntiagudos y de peciolo alargado.

Sus hojas.
Flores, al principio de primavera-verano aparecen unos pequeños racimos de donde nacen sus flores. Estas pueden ser de distintos colores dependiendo del cultivar y las hay rosas, blancas, amarillas, rojas, etc., son tubulares y sostenidas sobre largos pedúnculos con 5 pétalos, la garganta de la flor tiene un cierto color amarillento, y desprenden un cierto aroma muy agradable.
Tiene un largo periodo de floración, en esta zona del levante florece hasta bien entrado el otoño,  y sus flores aguantan en la planta más de una semana.

Mandevila sanderi.

Es muy utilizada para cubrir pérgolas, muros, etc., al ser una planta trepadora bastante vigorosa.
Cultivada en maceta, esta, que sea grande y a su vez poner un tutor para guiar la planta.

Dipladenia sanderi.
Riego, necesita ambiente luminoso, pero si evitamos  el sol directo, el que abrasa en determinadas horas mejor, en semisombra, vive perfectamente. No tolera las heladas.
Regar con asiduidad en verano, pero sin pasarnos con el riego, que el suelo drene bien, y esté algo húmedo, le favorece la humedad ambiental, en invierno, que la planta está en reposo regar esporádicamente.
Cada mes, es conveniente abonar con algún fertilizante para plantas de flor.

Mandevilla sanderi.
Poda, después de la floración, conviene podarla para fortalecer la planta, no tener miedo a podar, conviene cortar bastante, de esa forma la estimularemos para producir nuevas ramas y el porte más compacto para la temporada siguiente.
Cuando la planta es joven, conviene pinzar sus ramas, de esta manera conseguimos que la planta se forme más tupida.

Dipladenia sanderi.

Tener precaución ya que es una planta tóxica si se ingiere (niños y mascotas.)
Plagas, en cuanto a plagas no suele tener grandes complicaciones, le suele atacar pulgón, sobre todo en sus brotes nuevos.
Tengo dos ejemplares en espaldera, uno en suelo, y otro en un macetero grande alargado, el del suelo no consigo que prospere, ya que está muy cerca de los cipreses y estos no dejan que se desarrolle.

Dipladenia sanderi.

En el período más caluroso, la planta agradece si pulverizamos sus hojas con agua, (evitar con sol) pero no sus flores.
Es una planta que se puede tener en interior, si la tenemos en macetero en los meses de frío, tener la precaución que esté cerca de una ventana que reciba buena iluminación, y poner un recipiente con agua cerca de ella, para que al evaporarse, se restablezca la pérdida de humedad que produce la calefacción, (es bueno pulverizar sus hojas). No regar en invierno hasta que el sustrato esté completamente seco y dejar reposar unos días. Evitar también que reciba corrientes de aire.
Lo suyo cuando regrese el buen tiempo es, sacarla de nuevo al exterior.

Mandevilla amarilla en maceta con tutor.



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