Felicia amelloides (Agatea, Felicia)

Nombre común : Agatea, Felicia, Margarita azul etc.
Familia : Asteraceae.
Origen : Sudáfrica.

Introducción:
Esta planta es un pequeño subarbusto perennifolio bastante denso y de desarrollo algo esférico. Sus flores y hojas de similares características a una margarita, pero de tamaño mucho más reducido.

Su ciclo de vida se suele desarrollar entre ± cuatro, cinco años. Es una planta bastante atractiva para rocallas, parterres... o para macetas, ya que su porte, incluyendo su floración, no llega a superar los 20-35 cm. de altura y unos 60-80 cm. en anchura. Su porte suele estar considerado casi rastrero.

Felicia amelloides.

Características:
Hojas, sus pequeñas hojas algo redondeadas de tonalidad verde claro y envés de tonalidad algo grisáceo. Cuando se encuentra en su apogeo floral que suele ser en buena parte del año, prácticamente no llega a verse su follaje, quedando este oculto por cientos y cientos de pequeñas florecillas.

Sus diminutas hojas.

Flores, sus diminutas flores (liguladas) de color azul claro con su botón central (flores) de tonalidad amarilla sobresalen con su pequeño tallo floral por encima de su follaje. Suelen brotar abundantemente desde primavera hasta pasado el otoño, en este aspecto es una planta muy agradecida. Su ubicación ha de ser pleno sol para favorecer su extraordinaria floración, aunque podemos situar también en semi-sombra, quizás floreciendo algo menos. No tolera los fuertes e intensos fríos, en esos casos está considerada como una planta de comportamiento anual. 

Sus flores.

Sus pequeñas flores asomando por encima de su follaje cuando marchitan, es conveniente cortar mediante una ligera poda, (quitar cuanto antes sus flores marchitas, ya que pueden favorecer posible podredumbre en la planta.) Igualmente, de esa forma favoreceremos nuevas floraciones. Al propio tiempo, si su forma redonda se desproporciona por alguna parte con un pequeño retoque, aprovechamos para igualar y que siga manteniendo esa silueta tan característica de esta bella planta.
Tuve dos ejemplares en una pequeña rocalla hasta el invierno pasado, al ser una planta no muy longeva  me duraron algo más de cinco años hasta que empezaron a secarse sin motivo aparente. Los cinco años que les tuve mantuvieron una bonita silueta redonda y una larga y prolongada floración.

Felicia.

Suelo, es una planta que tolera cualquier tipo de suelos, aunque si tenemos un suelo rico en nutrientes mucho mejor para desarrollarse y mejor floración nos ofrecerá. No requiere de riegos excesivos, pues tolera períodos cortos de sequía, así pues, es una planta perfecta para emplear en xerojardín. Sí que necesitan de un buen drenaje. Por lo demás, es una planta que no presenta mayores problemas.

Maceta, en maceta también se suelen mantener muy bien, pero requieren algo más de riego, no obstante, entre riego y riego, dejar que el sustrato seque por completo, así como cambiar a recipiente mayor cada dos años. En cuanto a poda, el mismo que requieren en suelo.
Cuidando muy poco es una de las típicas plantas que puedes contar con su presencia algunos años.

Felicia amelloides.

Emplazamiento, es una planta ideal para emplear en rocallas por su pequeño tamaño y su silueta algo rastrera, así como para emplear en taludes, pequeñas borduras, marcando algún pequeño sendero... También, podemos situar algunos ejemplares de relleno delante de otras plantas de mayor envergadura, pudiendo hacer combinaciones bastante llamativas.
Si les tienes en maceta y tu zona es de algunas heladas fuertes procura poner a resguardo para sacar de nuevo al exterior, tan pronto te acompañe el buen clima.

Felicia.

Riego, tener siempre la precaución con esta planta, una vez arraigue en su emplazamiento de regar lo justo, es preferible quedarse cortos a pasarse, como ya dije anteriormente, admite periodos cortos de sequía como cualquier otra planta de tipo margaritas.

Reproducción, esta bonita planta podemos reproducir bien por semillas a últimos de invierno, por división de mata o esqueje en primavera u otoño.
Plagas, en cuanto a plagas, no suelen tener a excepción de pulgón, aunque quiero decir en este aspecto que en los cinco años que tuve los dos ejemplares no presentaron ni tan siquiera pulgón.

                                La frase :


                                                              "En la naturaleza no hay recompensas ni castigos, hay consecuencias"

              Robert Green Ingersoll (Dresden-Nueva York  EE.UU 1833/1899)